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Cuidados para nuestros pies antes de empezar.
Al igual que debemos preparar nuestros pies si vamos a practicar deportes de mucho impacto en nuestros pies, cómo el running, a la hora de lanzarnos al monte y realizar senderismo conviene que prestemos una especial atención a nuestros pies, con el gran objetivo de cuidarlos y que éste deporte no se convierte en una penitencia para ellos y nosotros. Es una triste realidad, solo nos acordamos de ellos cuando sentimos alguna molestia como la aparición de ampollas, rozaduras o alguna hinchazón. Recuerda que los pies son la herramienta esencial de cualquier senderista y es recomendable aplicar ciertas medidas antes de comenzar con la actividad.
Utiliza un calzado tipo bota
Uno de los elementos más importantes es el calzado. El zapato a utilizar debe protege correctamente a los pies que se verán sometidos a terrenos abruptos. No podemos ni debemos utilizar el mismo tipo de calzado que utilizamos para otros deportes.
El calzado de montaña deberá contar con una suela gruesa y antideslizante, con dibujo profundo que se agarre al terreno. El ideal es el zapato tipo bota ya que nos protegerá los tobillos ante las torceduras.
Un consejo, nunca estrenar nuestros nuevo calzado de senderismo antes de iniciar la marcha. El calzado debe haberse utilizado antes en pequeños paseos para que se vaya amoldando y no se produzcan llagas o ampollas.
Cuidado con los calcetines que llevemos.
El segundo elemento importante son los calcetines. Éstos deberán estar ajustados al pie, para evitar rozaduras o ampollas y deberán estar confeccionados con materiales que eviten la sudoración excesiva de los pies.
También es conveniente si es posible que no lleven costuras.
Una necesaria revisión podológica.
Y si no quieres ningún susto que te amargue tus vacaciones, lo conveniente es acudir al podólogo antes de irte a la residencia de verano para una puesta a punto de nuestros pies.
Si además para ti, el senderismo más que un hobby veraniego, es un deporte, puede ser conveniente que el podólogo te realice un estudio biomecánico previo con un análisis detallado de la marcha, para observar si es normal o presenta algunas alteraciones susceptibles de modificarse o compensarse.
Las rutas más exigentes de senderismo pueden durar muchas horas y una alteración en la marcha puede producir una lesión de gran importancia. El uso de unas plantillas a medida puede ser la solución para compensar muchas de estas anomalías o alteraciones estructurales del aparato locomotor.
Y después del senderismo.
Cuando ya hemos terminado el recorrido y volvemos a casa no debemos olvidarnos de nuestros pies.
Cuidarlos debidamente acorta el tiempo de recuperación y puede evitar problemas mayores. En este sentido, debemos hidratarlos correctamente con un producto tonificante especial para pies cansados y realizar una serie de masajes de recuperación aplicados sobre los pies.
Estos masajes estimularán el retorno venoso y nos ayudan a acelerar el proceso de recuperación. El momento más oportuno es después de media hora tras terminar la actividad.
Y recuerda que el cuidado de los pies empieza siempre lavando nuestros pies y con un secado adecuando, prestando especial atención al espacio entre los dedos.
Las actividades deportivas como el senderismo , son muy proclives a generar problemas en los pies , por lo que es muy importante la prevención . Nos ha encantado el artículo , muchos saludos , esperamos sigan publicando contenido de tan buena calidad.