Los pies son seguramente la herramienta de trabajo más importante para un futbolista. Después de varios meses de confinamiento los futbolistas han vuelto a calzarse las botas, un momento de extrema precaución, tanto para el futbolista profesional como para el aficionado, el estado físico no está en el mismo punto que lo dejamos.
Debemos prevenir las lesiones que pueden producirse en este primer momento como las talalgias y fascitis plantares tras semanas caminando con calcetines o zapatillas de estar por casa. O las sobrecargas y metatarsalgias tras los meses de confinamiento.
Tras tantos días de parón hay un cierto riesgo de parón, aunque hayamos realizado una cierta actividad deportiva en casa, las demandas físicas de los deportes de equipo son muy diferentes. Los problemas más habituales con la vuelta a los terrenos de juego son la aparición de ampollas, las lesiones por sobrecarga, las metatarsalgias y fascitis plantares. Deberemos comenzar poco a poco y aumentar el ritmo de forma progresiva.
Uno de los problemas que está afectando por igual a la mayoría de los deportistas es la vuelta al calzado deportivo. Tras semanas descalzos, con calzado de casa o de calle hay que volver al calzado deportivo o las botas de fútbol. Si no se toman las medidas oportunas es fácil que se produzca alguna lesión o contratiempo.
Muchos deportistas han seguido estas semanas algunos programas de ejercicios, en muchos casos personalizados, pero no siempre se realizaban con el calzado adecuado, o en el caso de los futbolistas, con las botas reglamentarias y se corre ahora el riesgo de la aparición de las ampollas, callosidades, durezas, esguinces, etc.
Es importante seguir estos primeros días una rutina de hidratación del pie, prevenir la aparición de afecciones dérmicas y ungueales y vigilar el uso del calzado deportivo muy nuevo o muy degastado con zonas deformadas por el uso excesivo. Además del calzado, no hay que olvidarse de usar calcetines apropiados para este deporte.
Hay que reiniciar el ritmo que requiere cualquier competición deportiva de forma moderada. Y con un problema añadido, las altas temperaturas propias de estos meses. Con estos consejos y la moderación podremos alcanzar el rendimiento deportivo que teníamos antes del estado de alarma.