
Todos sabemos que la obesidad es perniciosa para la salud. Sin embargo en muchas ocasiones se olvida que la obesidad también es muy negativa para nuestros pies.
En casos de obesidad y obesidad mórbida el peso corporal de una persona puede aumentar en un 30 a 40%. Nuestros pies deben soportar un exceso de peso que afecta a la dinámica deambulatoria. No es raro que las articulaciones se inflamen debido al esfuerzo que realizan los músculos y huesos del pie, especialmente el tobillo.
Si no se toman medidas contra la obesidad puede desencadenar en un pie plano irreversible, entre otras afecciones de gravedad. Otro problema muy común es la aparición de callosidades en los pies que se producen al deformarse el ancho del pie por el constante balanceo que producen los apoyos y movimientos incorrectos que se efectúan al caminar.
La obesidad como causa de afección en los pies es preocupante por muchas causas y puede afectar a todas las edades. También puede agravar otras dolencias, por ejemplo en casos de diabetes, la obesidad empeora los problemas circulatorios en el pie.
Entre las afecciones más comunes por obesidad en podología encontramos las molestias en los tobillos, la tendinitis, artritis o inflamación en la parte trasera del pie, inflamación de los ligamentos del pie y fascitis plantar.
También se ven afectados los talones, ya que reciben parte de la carga del exceso de peso corporal y frecuentemente se padece dolor de talón y una deformación ósea conocida como espolón calcáreo. Y el tendón de Aquiles se irrita en muchas ocasiones, y que puede llegar a desencadenar una tendinitis, debido a la presión que sufre un pie obeso con el calzado en la zona del contrafuerte.
La obesidad dificulta el mecanismo deambulatorios y se aumenta la insuficiencia circulatoria de las extremidades inferiores por lo que se acentúan las varices y sin olvidarnos que una persona obesa se cansará más fácilmente.
Otro problemas podológico común en la persona obesa son las uñas encarnadas, ya que la presión del calzado sobre un pie obeso es mucho mayor. Esta afección no es un tema menor ya que puede llegar a infectarse y requerir de cirugía.
En personas obesas se produce además un temido círculo vicioso, la obesidad dificulta que estas personas realicen los ejercicios o actividad física necesaria para aliviar sus doloridas articulaciones y no caiga en un indeseable sedentarismo.
La solución más rápida para muchas de estas afecciones es la pérdida de peso, también se aconseja el uso de zapatos cómodos, hay que renovar nuestro calzado ya que al engordar cambia el ancho del pie. Lo mejor es que acudas a un podólogo para que analice tu caso y ponga en marcha el mejor tratamiento.