
Recientemente se ha publicado en revistas científicas como Journal of Sports Science o European Journal of Sport Science un muy interesante estudio realizado por Investigadores del grupo Actividad Física y Salud de la Universidad de Jaén liderado por el investigador del Departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal, Pedro Ángel Latorre Román.
Junto con el catedrático de la UGR y director del Instituto Mixto Universitario de Deporte y Salud, Víctor Manuel Soto Hermoso; el director del grupo de la UJA Actividad Física y Salud, Juan Párraga Montillas; el investigador de la UJA Felipe García Pinillos y el doctorando Pedro Consuegra González.
Este estudio demuestra que el uso de calzado deportivo modifica el patrón de pisada en los menores de entre 3 y 16 años, alterando la posición del pie hacia posturas menos saludables desde el punto de vista de la biomecánica.
El objetivo del estudio era investigar cómo afecta la edad, el sexo y el uso de calzado deportivo en los patrones de pisada durante la carrera desde edades tempranas hasta la adolescencia.
Para llegar a esta conclusión se han analizado varios factores vinculados con el patrón de pisada, como la longitud y la frecuencia de la zancada, la variabilidad del paso o la parte de pie que entra en contacto con el suelo cuando se realiza la pisado en cerca de 1.000 niños con edades comprendidas entre los 3 a los 16 años.
Los resultados obtenidos demuestran que en edades preescolares la prevalencia de apoyo con el talón es mucho menor que en la adolescencia, que es semejante a los adultos. En el estudio no se ha encontrado diferencias entre sexos.
Los investigadores afirman que el cambio o deterioro del patrón de pisada con la edad de los escolares podría estar asociado al uso del calzado deportivo.
Las pruebas se han realizado con la técnica OptoGait, que es un sistema de obtención óptica de datos que permite analizar en profundidad la cinemática de carrera, así como cámaras de video de alta velocidad.
Los datos son claros, entre los 3 a los 6 años, el 46% de los niños mostraba un tipo de contacto retrasado con el suelo en su pisada, apoyando antes el talón que el resto de la planta del pie. Mientras que en los adolescentes este porcentaje asciende hasta el 92%.
El estudio confirma que el deterioro de la pisada aumenta con la edad, por lo que se puede considerar el uso del calzado deportivo como la principal razón de esta alteración.
Es muy importante buscar la forma en que prevalezca el patrón más natural y por lo tanto más saludable. El estudio recomienda en los niños entre 3 a 16 años el caminar descalzos el mayor tiempo posible ya que esto ayuda a los niños a que su patrón de pisada permanezca por más tiempo.
Nada que ver con los adultos, ya que en un adulto el patrón de pisada puede estar ya deteriorado y si corriéramos habitualmente descalzos tendríamos un alto riesgo de lesiones.