La uña es una estructura protectora muy importante para nuestros pies. Son las encargadas de proteger los vasos sanguíneos de los dedos y aumentan la precisión y la sensibilidad en los dedos de las manos y en los pies.
Están formadas principalmente por células muertas endurecidas que contienen queratina, una proteína fibrosa que el cuerpo produce de manera natural y que aportar a las uñas su dureza y el calcio. El mayor aporte de queratina de las células muertas proviene de los propios huesos.
Las uñas preservan la piel sensible que tienen bajo ellas ayudando al equilibrio cuando caminamos. Las uñas crecen 0,1 milímetros cada día aunque depende de la edad, la persona, el dedo, la época del año o, incluso, el deporte que practiquemos habitualmente. Con este crecimiento las uñas de los pies tardan en volver a crecer completamente de 12 a 18 meses
Si no se cortan, las uñas pueden alcanzar una longitud considerable. Las uñas de las manos crecen cuatro veces más rápido que las de los pies. Como curiosidad, la estadounidense Louise Hollis tiene las uñas de los pies más largas, se deja crecer las uñas de los pies desde 1982 y entre las diez uñas ya suman una longitud total de 2,21 metros.
¿Cómo es recomendable cortar las uñas de los pies?
- Debemos cortar las uñas de forma recta, si fuera necesarios limando ligeramente las esquinas de las uñas con una lima de pedicura.
- Mejor cortarse las uñas después de ducharse que antes de hacerlo. El motivo es que con el agua y la hidratación obtenida, las uñas están más blandas y su corte es más fácil.
- Utilizar un cortaúñas en una postura que no resulte incómoda y debemos extremar las precauciones si somos diabéticos o tenemos problemas circulatorios debido a que las heridas pueden tener una recuperación complicada.
¿Sabías que el examen del aspecto de las uñas se ha usado frecuentemente en el pasado como herramienta de diagnóstico de diversas enfermedades o desequilibrios fisiológicos?
Y recuerda que las uñas se pueden ver afectadas por problemas o enfermedades de todo el cuerpo, también las infecciones bacterianas o fúngicas pueden producir cambios en las uñas.