La obesidad es una enfermedad de alta prevalencia en España que, a su vez, en un gran número de pacientes confluye con diabetes.
El Instituto Valenciano del Pie ha colaborado junto al Instituto Tecnológico del Calzado (INESCOP) y el Hospital La Fe en la realización de un estudio clínico en pacientes con obesidad en el marco del proyecto OBEFOOT «Caracterización del pie del paciente con obesidad”.
La jornada se realizó en Elda en las instalaciones de INESCOP y se hicieron públicos los resultados obtenidos en el estudio.
Un estudio realizado con pacientes afectados de obesidad del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital La Fe, por investigadores de INESCOP, en colaboración con varios podólogos del Instituto Valenciano del Pie.
Entre los asistentes se encontraban personal universitario, escuelas profesionales de calzado, fabricantes de calzado ortopédico, fabricantes de plantillas personalizadas y materiales para plantillas, así como podólogos y personal médico, además de representantes de asociaciones de pacientes.
Mª Carmen Marchante, podóloga del Instituto Valenciano del Pie, expuso los resultados realizados en la exploración biomecánica con pacientes con obesidad entre los que destaca que ninguno de los pacientes analizados ha utilizado en algún momento plantillas o calzado ortopédico, a pesar de que “un 53 % de los pacientes con estas características declaran tener dolor en pies y tobillos”, afirma Marchante.
Por su parte, el doctor Juan Francisco Merino destacó el papel de la investigación en el abordaje de la obesidad y la diabetes como enfermedades de alta prevalencia y la necesidad de evaluar los pies y adaptar el calzado a las necesidades de estos pacientes.
Esta prevalencia se presenta también en la población infantil, por lo que se requiere de actuaciones que promuevan hábitos saludables en la población.
En este sentido, el doctor Merino ha expuesto que en el ámbito médico de momento no se incluyen las patologías del pie como enfermedades relacionadas con la obesidad, a pesar de que se supone que al igual que en el caso de los diabéticos, la mayoría utiliza un calzado inadecuado.
Ester Jiménez, responsable del departamento de Tecnologías de Salud de INESCOP,explicó los efectos de la obesidad en el pie, entre los que destacan mayores perímetros, mayores anchuras, una menor altura de tobillo interno que se traduce en una pronación, una menor altura de escafoides que se traduce en pie plano y mayores picos de presión en el antepié.
Para la doctora Jiménez, el calzado ideal para pacientes con obesidad debe permitir el ajuste dimensional del pie, emplear materiales funcionales y flexibles, ofrecer estabilidad, que la suela aporte amortiguación y agarre, que lleve una plantilla que favorezca una distribución homogénea de presiones plantares y que su puntera sea redondeada o cuadrada.
Por último, la doctora Francisca Arán, responsable del departamento de Microencapsulación y Nanotecnología de INESCOP, hizo hincapié en la demanda que existe en el mercado de un calzado que sea confortable, saludable, higiénico, sin olvidar la estética.