Contenido
- 0.1 Por suerte, existen algunas precauciones simples para evitar las infecciones por hongos en el pie.
- 0.1.1 1. Mantén tus pies limpios y secos.
- 0.1.2 2. Evita caminar descalzo en las duchas o piscinas públicas
- 0.1.3 3. No cubras una infección existente con esmalte de uñas
- 0.1.4 4. No compartas cortaúñas, limas, calcetines o zapatos.
- 0.1.5 5. Asegúrate de que sea un hongo
- 0.1.6 6. Solo acudir a salones de belleza de confianza para las pedicuras.
- 0.1.7 7. Deja que tus zapatos se ventilen adecuadamente.
- 1 ¿Lo compartes?
Si tenemos picores constantes en zonas concretas del pie, rojeces, descamaciones en la piel y entre los dedos y un desagradable olor de pies, seguramente tendremos hongos en los pies. Un problema que se agudiza en verano por el calor y el ir mucho más tiempo descalzo.
La solución más rápida y segura es acudir al podólogo para que nos ofrezca la solución más efectiva y combata esta desagradable sorpresa lo antes posible.
Pero si eres de los que prefieren prevenir estos consejos te pueden ser de gran ayuda.
El verano ya está aquí, lo que significa mayores temperaturas, mucha humedad y pasamos mucho más tiempo en ambientes peligrosos como piscinas comunitarias o gimnasios.
Los hongos es una de las patologías más comunes en los pies que afecta de forma común a las poblaciones de los países industrializados. La más conocida es la tinea pedi, cuyo nombre coloquial de «pie de atleta» se le da porque frecuentemente los deportistas presentan una mayor probabilidad de contagio.
Hablamos de una infección micótica producida por hongos dermatofitos que afecta principalmente a los pliegues interdigitales, la planta y los bordes del pie, se contrae comúnmente en duchas públicas y piscinas comunitarias.
También es común contraer la tinea unguium u onicomicosis, producida por dermatofitos, y menos frecuentemente por levaduras y mohos. La onicomicosis puede afectar la apariencia, el grosor y el color de manera anormal, tanto en las uñas de las manos como en las de los pies, aunque la uña del dedo gordo de los pies es la más frecuentemente afectada.
Por suerte, existen algunas precauciones simples para evitar las infecciones por hongos en el pie.
1. Mantén tus pies limpios y secos.
Aunque es verano y haga calor, en muchas ocasiones seguimos usando zapatos y calcetines cerrados para trabajar o durante la práctica de algún deporte. Podemos combatir el exceso de sudoración eligiendo calzado que permita la transpiración y con el uso de calcetines confeccionados con materiales naturales, como el algodón puro.
Los materiales sintéticos en los calcetines a menudo aumentan el sudor, creando el ambiente perfecto para las infecciones por hongos. Y recuerda cambiar de calcetines todos los días y mantener una buena higiene. Prestando atención a los pies al bañarse o al ducharse y secarse muy bien entre los dedos de los pies.
2. Evita caminar descalzo en las duchas o piscinas públicas
Cuando te bañes en el gimnasio, en un camping público con baños compartidos o en la piscina pública más cercana, siempre hay que llevar unas chanclas antideslizantes. Los ambientes húmedos son los mayores culpables cuando se trata de diseminar infecciones por hongos.
3. No cubras una infección existente con esmalte de uñas
Si ya tienes una infección por hongos en las uñas de los pies y quiere lucir ese nuevo par de sandalias veraniegas, puede parecer una solución fácil simplemente aplicar una capa gruesa de esmalte de uñas. Pero, cubrir la infección es lo último que debes hacer. La aplicación de esmalte de uñas sobre el hongo corta el oxígeno y sella la infección.
Cubrir e ignorar la infección solo llevará a problemas más grandes más adelante. Además el hongo puede seguir viviendo en las cerdas de su esmalte de uñas, contaminando el producto, causando una nueva infección o propagando la infección si comparte su esmalte de uñas con otra persona.
4. No compartas cortaúñas, limas, calcetines o zapatos.
No hace falta decir que los hongos pueden vivir en la superficie de estos elementos y causar infecciones al entrar en contacto con la piel.
5. Asegúrate de que sea un hongo
Es importante consultar a un podólogo para determinar si es una infección por hongos y no una condición de la piel como el eccema o la psoriasis. Si continúa usando el tratamiento incorrecto, el problema persistirá.
6. Solo acudir a salones de belleza de confianza para las pedicuras.
El clima más cálido propio del verano y la llegada de las sandalias multiplica la visita a los centros de estética para realizarse la pedicura. Debemos de huir de precios extrañamente baratos y de centros sin las licencias necesarias.
7. Deja que tus zapatos se ventilen adecuadamente.
No tire su par de zapatillas en la parte posterior de su armario después de su entrenamiento. Deja que tus zapatos se ventilen adecuadamente para evitar que la combinación de sudor y calor cree un estupendo caldo de cultivo para hongos y bacterias.