La vuelta al cole
La vuelta al cole es un buen momento para realizar una revisión de los pies de los niños aprovechando el inicio del curso escolar.
De igual modo que llevamos a nuestros hijos al oftalmólogo u odontólogo de forma periódica para realizar un seguimiento anual, debemos concienciarnos de la importancia llevar a nuestros hijos al podólogo para una revisión periódica con el inicio del curso legal.
Es un tema mucho más importante de lo que creemos, por ejemplo hace unos años el podólogo Roberto Pascual de la Universidad Miguel Hernández de Elche, realizó un estudio en centros escolares y descubrió la alta incidencia de niños que acuden al colegio con un calzado inadecuado y la alta tasa de niños con pie plano infantil que no había sido ni detectado ni tratado.
La primera visita al podólogo
Si no hay ningún tipo de alteración manifiesta, la edad recomendable para visitar al podólogo por primera vez es entre los cuatro y los cinco años de edad, una franja de edad en la que ya se puede evidenciar cómo se ha constituido el pie.
Por otra parte, una revisión podológica del pie infantil puede servir para marcar a los padres una serie de recomendaciones a la hora de comprar el calzado más adecuado para los niños con el objetivo de evitar deformaciones en los pies o en el aparato locomotor.
No son raras las deformidades de dedos, uñas o de la marcha provocadas por la utilización de un calzado infantil incorrecto.
Hay que concienciar a los padres que sus hijos no deben acudir al colegio con zapatillas deportivas diseñadas para jugar al fútbol ya que poseen una horma estrecha, suela fina, multitacos y material artificial que puede afectar al pie del niño con un uso continuado. Igualmente el calzado con ruedines debe considerarse como un juguete y no como un calzado con el que acudir al colegio.
El calzado del niño
El mejor calzado para nuestro hijo es el que protege su pie sin deformar la marcha, facilitando el paso normal y que se adapta desde el primer día a las dimensiones del pie del niño.
Siempre debemos optar por calzado que lleven sujeciones como cordones o velcro y que impiden el deslizamiento del pie dentro del calzado. Lo idóneo es elegir un calzado elaborado con materiales naturales y flexibles que permitan la transpiración.
Si quieres que te ayudemos con más consejos y realicemos una completa revisión de los pies de tus hijos no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo de podólogos.