La relación entre nuestra alimentación y salud no es algo nuevo, en el siglo IV a. C. fue algo percibido por el médico griego Hipócrates, considerado el padre de la medicina.
Pero no es hasta el siglo XX en el que se establece una correlación entre el desarrollo de ciertas enfermedades y ciertos aspectos de nuestra dieta. Los avances en este sentido han sido espectaculares y las ciencias de la alimentación y de la nutrición cada día tienen más protagonismo.
El estudio científico de los nutrientes y la repercusión de la alimentación en nuestro organismo nos ha permitido conocer muchas de las propiedades de los alimentos que hasta hace pocos años sólo se intuían.
Ya no existe duda alguna sobre la importancia que tiene para nuestra salud seguir una alimentación adecuada.
Una correcta alimentación es una de las mejores vías de promoción de la salud y del bienestar físico y emocional, incluso para nuestros pies.
Alimentos que nos ayudan a cuidar nuestros pies y no deben faltar en nuestra dieta.
La piña, pepino, puerros, tomate, alcachofa, apio y espárragos.
Estos alimentos nos ayudan a evitar la retención de líquidos que nos produce el aumento de volumen y pesadez de los pies. Son alimentos diuréticos por lo que contribuyen a depurar nuestro organismo y a eliminar el exceso de líquidos.
Productos lácteos incluyendo al yogur y al queso, sardinas en conserva, las almendras, las avellanas, las gambas y langostinos, los garbanzos o las verduras de hojas verdes como por ejemplo el brócoli.
Son todos alimentos ricos en calcio, el calcio es vital para la salud de nuestros huesos y no solo durante nuestra niñez o juventud. El calcio es un nutriente esencial durante todas las etapas de nuestra vida y tiene un papel clave para mantener la calidad de nuestros huesos. Los 28 huesos que forman el pie también deben “alimentarse” bien para un correcto crecimiento y fortalecimiento
El atún, el salmón, la caballa, los arenques, los mariscos, la leche, el aguacate, las nueces.
Son alimentos ricos en Omega 3, muy importante para combatir la inflamación de partes del cuerpo como los pies, permitiendo así una reducción de la tensión y la rigidez articular.
Las naranjas, tomates, remolacha, limones, jengibre y nueces.
Estos alimentos nos ayudarán a una correcta circulación de la sangre en nuestro organismo, favorecerán también a nuestros pies y piernas.
Las legumbres, avena, aguacate, huevos, semillas de girasol o de calabaza.
Alimentos ricos en vitaminas y minerales como el zinc y el hierro que son necesarios para la producción de queratina en las uñas. Por lo que estos alimentos nos ayudan a tener unas uñas sanas y fuertes en los pies.